El sol recorre en silencio su camino de bendición;
el Espíritu Santo nos lleva a subir el Calvario.Allí veo la renuncia fuerte de tu corazón maternal
y la inmolación valerosa de todos tus derechos de madre;
allí junto al Señor, tu Unigénito, te obsequias
para salvación del mundo, al Padre, que reina en su trono.En el Santuario quieres formar almas
que siempre vivan sacerdotalmente
que estén como diáconos al pie de la cruz
y recorran con Cristo vías dolorosas.Según leyes de redención siempre valederas
y como lo Inscripto lo pide,
haz que, con mi vida de sacrificio,
complete lo que falta a la cruz y al dolor de Cristo.El universo entero con gozo glorifique al Padre,
le tribute honra y alabanza por Cristo, con María,
en el Espíritu Santo,
ahora y por los siglos de los siglos.Amén