Tu Santuario es nuestro Belén,
En cuya aurora Dios se regocija.Allí diste a luz virginalmente al Señor,
quien te eligió por Madre y Compañera.
En esa admirable fecundidad
nos trajiste al Sol de Justicia.Para que nuestro tiempo pueda mirar la Luz eterna,
erigiste benignamente a Schoenstatt.
Como Enviada de Dios y Portadora de Cristo,
quieres, desde el Santuario, recorrer el mundo en tinieblas.Con alegría sumerge nuevamente al Señor en mi alma,
y, al igual que tú, me asemeje a Él en todo;
hazme portador de Cristo a nuestro tiempo
para que se encienda en el más luminoso resplandor del sol.El universo entero con gozo glorifique al Padre,
le tribute honra y alabanza por Cristo, con María,
en el Espíritu Santo,
ahora y por los siglos de los siglos.Amén